DES CASTELL A SA POBLA

UN HOMBRE CON UN SACO COLGANDO

Baleares y cultura popula

“Cuando pienso en la cultura popular me viene la imagen de un hombre que nace con un saco colgado en la espalda, que cada día le va metiendo algo. Yo hace ya 71 años que llevo este saco colgado y en las últimas 48 horas, por ejemplo, he aprendido muchas cosas y estoy llenando mi saco. El día que yo me vaya mi saco quedará ahí y de todas las cosas que he ido llenando seguro que alguien tomará alguna. Solamente que cada uno dejáramos una cosa... ¡qué cantidad de cosas habría para la gente que

venga!” (Toni Torrens para Mapasonor)

CULTURA POPULAR

Toni Torrens nos acompañó a Mallorca y a Menorca al grupo audiovisual Mapasonor, para la filmación de un documental sobre la música popular en las Baleares (ver en www.mapasonor.com).Toni es un farmacéutico de Sa Pobla, uno de los pueblos mallorquines más activos en cultura popular. Toni es sencillamente un farmacéutico

y muchísimo más que un farmacéutico. Nacido hace 71 años, es hijo de una familia campesina de clase media que tuvo la posibilidad de estudiar. Así, Toni Torrens fue formándose una idea sobre la cultura popular muy distinta a la oficial durante la oscuridad cultural del franquismo. Actualmente es uno de los dinamizadores culturales más

activos de Mallorca, responsable de una nueva generación de músicos de xeremia (gaita específica de Mallorca, que suele tocarse con flauta y tambor pequeños) con la creación de una escuela y un encuentro (Trobada I Escola de Xeremiers). Toni es un eslabón más de una cadena de gente que, día a día, siente la responsabilidad de construir la cultura popular, desde el anonimato.

“La cultura popular para mí es una instrumento para el progreso. Yo siempre he luchado por culturizar a la gente, más que por hacer cultura. Lo importante es lograr que la gente tenga confianza en ella misma y en su propia cultura. Para eso hay que tener una formación interna, no necesariamente universitaria sino humana, la que da la enseñanza cotidiana de la vida... Eso es lo que a mí me importa, es esa cohesión de la gente que sólo

se consigue a través de la cultura popular. Mi g ran lucha es que la gente de abajo llegue alto. Mi máxima, además, es que el mejor dinamizador cultural es aquél que la gente no sabe quién es. A mí no me interesa que se sepa lo que yo he hecho... total, hoy estamos y mañana no. Lo que me importa no es la persona sino el hecho, es decir, que la fiesta ‘exista’, que se haga, y que quede...”

CONSTRUYENDO LA CULTURA

“Yo lucho para que la gente sepa lo que es nuestra cultura. Y que la entienda. Y que la aprecie. Y que la esparza por donde vaya, como hacemos nosotros, el grupo de glosadores, que vamos esparciendo y vamos recogiendo granitos de cultura por donde vamos.”

Miquel Ametler es uno de los últimos herederos de la glosa, el canto improvisado específico de Menorca (es un canto especial que no se parece a otros, ni al de Mallorca). También es el responsable de su renacimiento.

“Mi ascendencia es campesina y no tuve la posibilidad de estudiar. Mi padre glosaba, y me enamoré de la glosa. Pero me iba dando cuenta que los glosadores ya eran mayores e iban muriendo y al final solamente quedábamos dos. Y no había nadie que nos relevara. La glosa iba muriendo, ¡era su desaparición!... La glosa es un canto totalmente improvisado y vivo, que se hace al momento. Sabemos el principio pero no sabemos el final. Además nunca se glosa solo sino en grupo, acompañado con la guitarra que le da la dulzura y la inspiración. Eso es costumbre. Y la costumbre crea una ley. Y la ley hace pueblo. Y el pueblo hace cultura. Así

pues, me puse a dar cursos para dar a conocer más a fondo la glosa y crear nuevos glosadores. Costó mucho convencer a las instituciones que debían pagar para el renacimiento de la glosa pero actualmente ya es un hecho, gracias al trabajo de mucha gente que ha luchado por perpetuar este canto. Yo no trabajo para mi gloria ni para que me hagan monumentos sino para que la gente conozca y se difunda la cultura menorquina. El mejor monumento para mí no es el que pongan en una plaza sino que nazca un nuevo glosador.”

MULTITUD DE CULTURAS

Detrás de Miquel Ametller hay toda una generación de glosadores, como Soca de Mots, que han aprendido y difunden el canto improvisado. Por ejemplo, Pilar Pons, una divertidísima mujer, inicialmente bailarina que tuvo

que dejar la danza y supo usar su sentido del humor para reciclar su vertiente artística en una glosa ingeniosa, a veces poética, a veces tremendamente picante.

Pilar Pons: “Ja fa estona que estic pensant

I damunt d’ell jo m’asseuria (refiriéndose al cámara que la está filmando)

I no sé lo que trobaria,

això ho ham d’anar practicant

Sa foto aniràs esguerrant

Perquè ell ara ja està pensant

i a veure jo què li faria”

Miquel Ametler: “I no em vulguis fer sa punyeta

I escolta lo que et diré

I no em vulguis fer la traveta

que si caic m’aixicaré

Veuré la cosa tant neta

i a tu no t’enganyaré

Fot-li mà a sa bragueta

i així sabràs lo que té

En la filmación del documental de Mapasonor tuvimos la oportunidad de viajar con los alumnos de su escuela y sociación Soca d’Arrels. Fuimos por algunos de los parajes más emblemáticos de Menorca (el cim d’EsToro, La Mola, el Talaiot de Talatí de Dalt...) donde nos improvisaron y charlaron al aire libre. Cada uno de los glosadores canta

y entiende la glosa a su manera. Dos glosadores jóvenes discutían:

-En cualquier cultura hay influencias e innovaciones. El problema es cuando una innovación es demasiado repentina y transgrede la cultura. Por ejemplo, hoy en día no sería asimilable abandonar la guitarra de la glosa, o mezclarse con improvisadores valencianos. Una influencia suave se asimila poco a poco, pero una repentina no.

-O cantar un fandango mallorquín a ritmo de rock, por ejemplo... Eso se ha hecho últimamente a troche y moche... sólo con el objetivo de comercializar. Para mí introducir un rock o un jazz en un fandango mallorquín es tristísimo.

-¡Esto no es asimilable para ti! Pero quizás para otra persona sí lo es, porque piensa que mientras se aguante la estructura métrica, el vocabulario, es un cambio asimilable. Tú en cambio consideras que es una catástrofe... Cada uno lo ve a su manera. Eso es el límite entre una influencia asimilable y una que no lo es.

-Pues sí, para mí lo es, es una catástrofe...